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La Ecografía Cerebral es un estudio correspondiente a Ecografía y Doppler, el cual se utilizan ondas sonoras reflejadas para producir imágenes del cerebro y de las cámaras interiores (ventrículos) por las que fluye el líquido cefalorraquídeo.

La realización de este estudio suele practicarse comúnmente en bebés, para evaluar posibles complicaciones en casos de nacimiento prematuro. En adultos, la Ecografía se Cerebro se puede hacer para visualizar masas cerebrales durante una cirugía cerebral.

Un bebé puede atravesar algunas complicaciones, en caso de haber nacido de manera prematura, tales como: leucomalacia periventricular y sangrado en el cerebro, incluyendo hemorragia intraventricular. Estas afecciones aumentan el riesgo del bebé de padecer discapacidades que pueden extenderse desde retrasos leves en el aprendizaje o en la motricidad gruesa hasta parálisis cerebral o una discapacidad intelectual.

La hemorragia intraventricular suele presentarse en casos en dónde un bebé nace prematuramente. Suele manifestarse en los 3 o 4 primeros días después del nacimiento y en la gran mayoría de los casos, se pueden detectar por medio de una ecografía cerebral, durante la primera semana después del parto.

Por otra parte, la detección de una leucomalacia periventricular puede demorar varias semanas. Esta ecografía se puede repetir varias veces para evaluar distintas partes del cerebro, pero su repetición debe hacerse en el término de 4 a 8 semanas, después del parto.

La realización de este estudio no requiere ningún tipo de preparación.